LIMA, Perú. Septiembre 17, 2021 — El presidente peruano Pedro Castillo firmó el viernes una ley para incinerar los cadáveres de reos condenados por terrorismo sin entregarlos a sus familiares directos, lo que permitirá cremar el cuerpo del fundador de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, fallecido el sábado. La ley fue aprobada por el Parlamento el jueves. Castillo la firmó antes de partir a México y Estados Unidos en su primera gira donde asistirá a la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños y a la Asamblea General de Naciones Unidas.
La norma fue publicada en el diario oficial El Peruano. El país estaba sumido durante la semana en un intenso debate que empezó el sábado tras la muerte de Guzmán a los 86 años en una prisión militar donde cumplía cadena perpetua. Con la nueva ley un fiscal decidirá en un máximo de 24 horas sobre la incineración de los cadáveres de presos sentenciados por delitos de terrorismo y traición a la patria. Perú considera grupos terroristas a Sendero Luminoso y al Movimiento Revolucionario Túpac Amaru, que se alzaron en armas contra el Estado en la década de 1980.
El Ministerio de Justicia y congresistas opositores de derechas coincidieron durante la semana en que el cuerpo de Guzmán sea cremado para mantener el orden público en el país. En Perú había un vacío legal sobre el destino de los cadáveres de presos altamente polémicos como los principales jefes de Sendero Luminoso, a quien la ONU considera grupo terrorista desde 1992. La norma aprobada por el Congreso también indica que un fiscal debe estar presente en el momento de la incineración. Las cenizas se distribuirán en una fecha y hora reservada.
La ley modificada permitía que cualquier cadáver sin distinción debía ser entregado a los familiares directos. Elena Iparraguirre, esposa de Guzmán y condenada a cadena perpetua, le había pedido a un juez que entregara el cuerpo de su marido a una amiga, pero la solicitud fue rechazada. La pareja no tiene hijos. El líder de Sendero Luminoso fue capturado hace 29 años por un grupo de inteligencia policial apoyado por Estados Unidos. Murió el sábado último en una celda con paredes resistentes a explosiones. Su cadáver tenía su anillo de matrimonio.
Sendero Luminoso libró una lucha armada contra las fuerzas de seguridad que se extendió de 1980 a 2000 y generó un baño de sangre que dejó unos 70.000 muertos, la mayoría campesinos indígenas de los Andes y la Amazonía. (The Associated Press)