MONTANA, EE.UU. 14 mayo 2019 (AFP/AP) — El gobernador del estado de Montana, Steve Bullock, se lanzó el martes en la carrera presidencial de Estados Unidos, elevando a 22 la cantidad de candidatos para las primarias demócratas que esperan desafiar al republicano Donald Trump en 2020, un nuevo récord. En el vídeo anunciando su candidatura, Bullock repasó su historial en el cargo y expresó: “Como gobernador demócrata de un estado en el cual Trump ganó por 20 puntos de diferencia, no tengo el lujo de hablar solamente con la gente que está de acuerdo conmigo”.
Bullock, de 53 años, es desde 2013 el gobernador de Montana, un gran estado rural tradicionalmente republicano y pro-Trump en el noreste de Estados Unidos. “Para darles a todos una oportunidad justa, debemos hacer más que derrotar a Donald Trump”, señaló Bullock en un mensaje en su cuenta de la red Twitter. “Tenemos que derrotar al sistema corrupto que mantiene a las personas como él en el poder, y necesitamos a un luchador que lo haya hecho antes”.
“Es por eso que me postulo para presidente”, sentenció. Bullock se une a un conjunto de figuras que pretenden ser en las internas el elegido demócrata para disputarle la Casa Blanca a Trump y que lidera el exvicepresidente Joe Biden. Entre otros figuran los senadores Bernie Sanders y Elizabeth Warren y el alcalde de Indiana, Pete Buttigieg. Las primeras votaciones de la primaria demócrata serán en febrero de 2020.
“Lo que debemos hacer es volver a encaminar al país, asegurarnos de que todos tengan una buena oportunidad de éxito”, dijo a The Associated Press en una entrevista antes de lanzar su campaña a través de un vídeo en línea. “He podido hacer cosas significativas que impactan a las personas de mi estado. Creo que habrá una fuerte recepción para eso”. Su desafío inmediato es reunir a suficientes donantes y apoyo en las encuestas para calificar para el primer debate demócrata en junio.
En términos más generales, como demócrata blanco del estado de Trump, Bullock podría enfrentar una batalla cuesta arriba para abrirse paso en una primaria que, al menos en sus inicios, ha sido definida por el dominio del exvicepresidente Joe Biden y la energía progresiva de una diversidad base de fiesta. Se presenta a sí mismo como el raro demócrata que puede ganarse a los votantes de las ciudades rurales y pequeñas, una circunscripción que ayudó a Trump a invertir los estados clave del campo de batalla en 2016.