BUENOS AIRES, Argentina. 15 marzo 2019 (AP) — La promesa del
gobierno de Mauricio Macri de una menor inflación para este año en Argentina por
ahora no se está cumpliendo. La inflación de febrero fue de 3,8% respecto a
enero y, si se le compara con febrero de 2018, acumula 51,3%, la segunda más
alta de la región después de Venezuela. Desde principios de año, el presidente
Macri y otros funcionarios de su gobierno han expresado que la inflación se
está desacelerando luego que 2018 cerrara con un aumento del costo de vida de
47,6%.
Los analistas coinciden que el éxito o fracaso de la política
oficial antiinflacionaria condicionará en gran medida la reelección de Macri en
los comicios generales de octubre, al igual que una reactivación de la
economía. Al difundir el dato oficial este jueves, el Instituto Nacional de
Estadísticas y Censos (INDEC) sostuvo que el aumento en el costo de vida en febrero
estuvo impulsado por la suba de precios en el rubro alimentos y bebidas no
alcohólicas (5,7%) y el correspondiente a gastos de vivienda, agua,
electricidad, gas y otros combustibles (6,4%), en el cual están contemplados
los ajustes en las tarifas de servicios públicos.
“La intensa dinámica interna de recesión de la demanda debería
ejercer gradualmente una fuerza moderadora sobre la inflación, pero se espera
que la inercia y los aumentos programados de las tarifas de los servicios
públicos mantengan la inflación mensual alta durante el primer semestre de
2019”, advirtió Alberto Ramos, economista de Goldman Sachs. “Es probable que la
tasa de inflación anual se acelere aún más en marzo”, pronosticó el
especialista, quien también destacó a “las presiones y la incertidumbre
política antes de una elección fundamental” como factores de inestabilidad
económica.
Los sondeos de opinión muestran un escenario de paridad entre
Macri y la expresidenta Cristina Fernández (2007-2015), quien todavía no ha
oficializado su postulación pero se perfila como la dirigente opositora con
mejor intención de voto.