MOSCÚ, Rusia. 17 julio 2018 (BBC Mundo) — Desde el derribo de un avión civil en Ucrania hasta el envenenamiento de un exespía ruso en suelo británico o el hackeo electoral en Estados Unidos. El Departamento Central de Inteligencia ruso —Glávnoye Razvédyvatelnoye Upravlenie (GRU)— ha sido vinculado con algunas de las acciones más polémicas supuestamente perpetradas por Rusia en los últimos años.
La organización, que forma parte de las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa, y antes de la Unión Soviética, es uno de varios grupos autorizados para espiar para el gobierno ruso junto con otras agencias que sucedieron a la KGB. La semana pasada, un gran jurado federal en Estados Unidos acusó a 12 miembros de la organización por supuestamente penetrar el servidor de correos del equipo de campaña de Hillary Clinton durante la carrera presidencial de 2016, que ganó Trump.
Todos son, según las investigaciones estadounidenses, miembros del GRU, la mayor agencia de inteligencia militar de Rusia. El tema de la supuesta interferencia tomó relevancia otra vez esta semana durante el encuentro de Donald Trump y Vladimir Putin en Helsinki, Finlandia. El mandatario ruso aseguró que buscará extraditar a los 12 rusos, aunque negó cualquier interferencia en las elecciones y alegó que no estaba “familiarizado” con el alcance completo del asunto de la detención de sus conciudadanos.
“No sé el alcance de la situación. El presidente Trump mencionó este tema. Lo investigaré”, afirmó. Las agencias de inteligencia estadounidenses concluyeron que el Kremlin estuvo detrás de una campaña de ciberataques y noticias falsas en redes sociales dirigida a influir en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016. Pero este lunes, ante la pregunta de si creía en los reportes de los organismos de inteligencia o en los argumentos de Putin, Trump evadió la pregunta y añadió que no veía razones para que Rusia quisiera interferir en los comicios.
“El presidente Putin dice que no es Rusia. No veo ningún motivo por lo que debería ser así”, respondió. Sin embargo, la acusación del viernes del Departamento de Justicia sobre los 12 rusos volvió a poner la mirada sobre el GRU, la primera agencia rusa acusada en la investigación del fiscal Robert Mueller sobre la supuesta interferencia rusa en las elecciones. Pero ¿qué se sabe de esta agencia?
INTELIGENCIA MILITAR Y MÁS
Según un informe escrito por el especialista en servicios de inteligencia y ex teniente coronel de la KGB Konstantin Preobrazhensky, el GRU es una de las dos principales agencias de inteligencia en Rusia, la otra es Sluzhba Vneshnei Razvedki o SVR, el servicio de inteligencia extranjera. El GRU fue creado en 1918 por orden del Consejo Militar Revolucionario del Ejército Rojo bajo la dirección de León Trotsky. Su objetivo inicial era coordinar las acciones de las agencias de inteligencia del ejército, pero durante varias décadas su existencia fue desconocida para los servicios secretos extranjeros.
Aunque su principal misión es la inteligencia militar, se cree que el GRU también está actualmente involucrada en muchas áreas no siempre directamente relacionadas con las fuerzas armadas, incluidas la adquisición de nuevas tecnologías, el espionaje económico y, como indica la imputación estadounidense, el hackeo electoral. El GRU “ha retenido su nombre soviético y no ha sufrido ningún cambio especial desde entonces”, indica el informe del exmiembro de la KGB publicado en el portal especializado Journal of Defense Management.
“Además es una especie de reliquia de la época soviética. Es por ello que su situación interior se mantiene tan secreta. Sus oficiales son más patrióticos que los de la KGB-SVR: el número de desertores del GRU es mucho más pequeño”. La publicación firmada por Preobrazhensky agrega que el GRU no es tan conocido como la KGB simplemente porque este “es la parte más oscura de la inteligencia rusa”.
Según la agencia Reuters, el GRU “tiene un estatus especial y responde directamente al jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, una de las tres personas que tienen el mando de control nuclear portátil de Rusia” y quien es elegido personalmente por el presidente.
ENVENENAMIENTO
Según el diario The New York Times, los investigadores británicos que estudian el caso del exespía ruso Sergei Skripal, envenenado con un agente nervioso en Reino Unido el pasado mes de marzo junto con su hija, creen que la GRU también estuvo involucrada en este ataque que llevó a una confrontación entre Moscú y Occidente.
Un funcionario británico y dos estadounidenses involucrados en la investigación hablaron de forma anónima con el periódico y aseguraron que “es muy probable” que el ataque contra Skripal y su hija “haya sido llevado a cabo por agentes actuales o antiguos de la agencia conocida como GRU, que fueron enviados a la casa (del exespía) en el sur de Inglaterra”.
Aunque el GRU ha sido objeto de sanciones de varios gobiernos de Estados Unidos y la Unión Europea en numerosas ocasiones, las imputaciones emitidas el viernes por el fiscal especial Robert Mueller son los primeros cargos criminales que se presentan contra funcionarios del gobierno ruso. El Kremlin, sin embargo, niega que tuviera algo que ver con el hackeo electoral.
“El Estado ruso nunca ha interferido y no tiene intención de interferir en las elecciones de EE.UU.”, declaró Yuri Ushakov, asesor de relaciones exteriores de Putin la semana pasada, una negativa que reiteró este lunes el propio presidente. Pero las recientes acusaciones contra esa agencia no quedan ahí.
La Unión Europea también sancionó a un ruso identificado como miembro del GRU en relación a la incursión militar rusa en el este de Ucrania por parte de personas que se hicieron pasar por voluntarios patriotas: era Igor V. Girkin, que tenía el seudónimo de Igor Strelkov. Y Bellingcat, un grupo que conduce investigaciones sobre el conflicto en Ucrania, identificó como miembro del GRU a un militar ruso al que acusó del derribo del avión de pasajeros de Malaysia Airlines en ese país en 2014.
“CERRADO Y SECRETO”
La estructura interna de la agencia es también llamativa… y desconocida. Una de las dos unidades que cita la acusación del Departamento de Justicia de Estados Unidos, la Unidad 26165, “tiene una reputación de grupo de élite”. “En 2016, el portal de noticias ruso Vzglyad describió a miembros de la unidad de ser capaces de descifrar cualquier código en menos de tres minutos y de reencriptarlo sin tener que interrumpir su tesis doctoral de física cuántica en la que están trabajando”, publicó The New York Times.
Un libro de historia ruso, “Sistemas de Seguridad de la URSS”, publicado en 2013, identifica los orígenes de la Unidad 26165 en la Guerra Fría, cuando fue establecida como “oficina para descifrar señales para las fuerzas armadas soviéticas”. La unidad, según el libro, tiene su sede en el mismo edificio que aparece en las acusaciones presentadas por el Departamento de Justicia de EE.UU. como base del GRU, en un complejo conocido como Acuario en el centro de Moscú.
Es poco lo que se conoce con precisión sobre el funcionamiento interno de la agencia, pero el informe del exmiembro de la KGB sostiene que sus oficiales “no son reclutados de familias de la élite dirigente rusa, sino de la gente común y corriente”. Según la publicación, “el GRU combina todos los tipos existentes de inteligencia: estratégica, ilegal, técnica, económica, espacial y del campo de batalla”. Y agrega que en la Rusia de Putin el papel del GRU está creciendo. “El GRU ha retenido su estatus como el servicio de inteligencia más cerrado y secreto y la extensión de su secretismo está creciendo”, afirma.