LIMA, Perú. Septiembre 4, 2021 — Una empresa estadounidense fue condenada el viernes a pagar 200.000 dólares a Perú por un caso que constituye la mayor incautación en el exterior de madera talada de forma ilegal en la Amazonía peruana, informaron autoridades estadounidenses. Global Plywood and Lumber Trading LLC se declaró culpable ante el Tribunal de Distrito de Columbia por violar la Ley Lacey que prohibe la importación de madera talada de forma ilegal, dijo el Departamento de Justicia estadounidense en un comunicado enviado a The Associated Press.
La empresa admitió que no actuó con diligencia al importar a Estados Unidos madera de origen ilegal procedente de la Amazonía peruana en 2015. El pago de 200.000 dólares se entregará al Ministerio del Ambiente. El tribunal también condenó a la compañía a pagar otra multa de 5.000 dólares. Según el Departamento de Justicia, Global Plywood and Lumber Trading LLC se constituyó en Nevada y operaba desde la ciudad de Poway en California.
En 2015 la empresa compró unos 1.135 metros cúbicos de madera dura en bruto a tres proveedores peruanos, agregó el Departamento de Justicia. La madera, consistente en especies de cumala, de la región peruana de Loreto, llegó al puerto estadounidense de Houston a bordo del carguero Yacu Kallpa el 27 de septiembre de 2015, donde fue incautada por funcionarios de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza. El suceso ocurrió durante el gobierno del entonces presidente Ollanta Humala (2011-2016) y puso al descubierto los poderosos tentáculos de los madereros con el poder.
El entonces director del Organismo de Supervisión de los Recursos Forestales y de Fauna Silvestre (OSINFOR), Rolando Navarro, quien fue el artífice para lograr la incautación de la madera, fue despedido al poco tiempo y recibió amenazas de muerte que provocaron su salida del país hacia Estados Unidos. La investigación reveló que aproximadamente el 92% de la madera que Global Plywood and Lumber Trading LLC importaba había sido talada o transportada ilegalmente.
La AP mostró en un reportaje de 2017 que Perú no colaboró con los esfuerzos de Washington para limpiar una industria maderera local notoriamente corrupta. Tampoco se cumplió con las obligaciones sobre medio ambiente fijadas en el Tratado de Libre Comercio firmado con Estados Unidos en 2006. Washington, en el marco del acuerdo comercial con Perú, invirtió más de 90 millones de dólares entre 2008 y 2015 a fin de desarrollar mecanismos que garanticen el origen legal de la madera.
Navarro dijo a la AP desde Estados Unidos que con estos resultados del Departamento de Justicia tras “seis años de arduo trabajo… queda claro que hay mucha brecha para disminuir esos índices de ilegalidad en el comercio de madera desde Perú”. La tala ilegal es el delito ambiental más rentable, según la ONU, y deja al menos 50.000 millones de dólares en daños económicos al año. Es un delito corporativo mezclado con el lavado de dinero y el fraude tributario que se ha vuelto tan sofisticado, según la Interpol, que las fuerzas policiales de los países en desarrollo están agobiadas.
La Ley Lacey prohíbe la importación de plantas, fauna y flora silvestres o pescado sin ejercer la debida diligencia para identificar el origen de las mercancías. Global Plywood and Lumber Trading LLC se disolvió en 2017 después de que le decomisaran la madera ilegal.
Navarro recordó que hasta la fecha Perú no ha tomado acciones administrativas, penales, ni civiles contra todas las empresas involucradas en el comercio ilegal de madera en el embarque del Yacu Kallpa, y tampoco contra los funcionarios que facilitaron los documentos oficiales para lavar la madera ilegal y dar apariencia de legalidad que permitieron la salida del enorme cargamento hacia Estados Unidos. (Associated Press)