LOS ÁNGELES, EE.UU. 13 diciembre, 2019 (EFE) — Las bibliotecas públicas de Los Ángeles pondrán fin a las multas por devolver tarde los libros, práctica que históricamente alejaba a los usuarios de bajos recursos, incluidos miles de hispanos, anunció este viernes el alcalde de la ciudad, Eric Garcetti. “No queremos que las multas impidan a nadie de tomar ventaja de todo lo que ofrecen nuestras bibliotecas, nuestra visión es que debe ser gratis e incluir a todos”, reiteró Garcetti, en una rueda de prensa, donde hizo el anuncio.
Con esta medida, el sistema de Bibliotecas Públicas de Los Ángeles (LAPL), el más grande del país, se une a una tendencia que se ha extendido por toda la nación, tras múltiples reportes de la desigualdad que crean estas multas. La Asociación de Bibliotecas Estadounidenses ya había llamado la atención sobre este creciente problema y en enero pasado aprobó una resolución en la que reconoce las multas como “una forma de inequidad social” y pidió a las bibliotecas de todo el país que encuentren una manera de eliminar estos cobros.
Chicago se unió a estas recomendaciones en octubre pasado, y las bibliotecas de esa ciudad vieron un aumento del 240% en la devolución de materiales dentro de las tres semanas posteriores a la implementación de su política libre de multas. Los Ángeles ya había probado con esta práctica en sus 72 librerías en febrero del 2016, cuando vieron un aumento en el regreso de libros y de usuarios.
Garcetti subrayó que por años las multas por materiales atrasados han impactado desproporcionadamente a familias de bajos recursos, y “que estas sanciones a menudo son un elemento que disuade el acceso a la biblioteca”. En este sentido, el regidor local señaló que varios servicios para inmigrantes como talleres para ciudadanía e información para refugiados, y derechos de inquilinos, se pueden perder cuando un usuario deja de ir a la biblioteca por no haber pagado una multa.
La medida entrará en vigencia en la primavera del 2020. “He tenido que pagar más de lo que cuesta el libro, y eso es injusto. No lo regreso a tiempo porque aún lo necesito, o porque no tengo tiempo, yo trabajo y estudio”, dijo a Efe Melisa Sánchez, usuaria de la biblioteca. Los cargos por materiales que no se hayan regresado a tiempo antes de que la nueva regla entre en vigencia también se eliminarán.
La medida también aumenta las veces que se puede extender la tenencia de los libros o videos. El alcalde resaltó que la eliminación de multas no afectará el presupuesto del sistema de bibliotecas.
