LIMA, Perú. Septiembre 12, 2021 — El Gobierno peruano prohibió el ingreso de mercancías de origen porcino al país como medida sanitaria para evitar la entrada en el mercado peruano de la peste porcina africana (PPA), una enfermedad viral altamente contagiosa que desde 2007 está presente en más de 50 países, según datos de la ONU. Mediante una resolución ministerial publicada en el diario oficial El Peruano, el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) restringió el ingreso de estas mercancías al territorio nacional tanto por aeropuertos, como puertos marítimos y puestos de control fronterizos.
Así, se estableció que los pasajeros que entren en el país no podrán ingresar con embutidos, jamones, preparaciones cárnicas u otros productos de carne de cerdo provenientes de cualquier parte del globo. La norma se da con el objetivo de mantener al Perú libre de la peste porcina africana, que de acuerdo con el Senasa representa la amenaza más grande de la industria porcina a nivel mundial. “El ingreso de esta enfermedad a nuestro país podría afectar enormemente a las crianzas de cerdos a nivel nacional, ocasionando grandes pérdidas económicas”, subrayó el organismo público a través de un comunicado.
Por ello, la autoridad en sanidad agraria anunció que reforzará las acciones de control en todos los puntos de ingreso al país. El Senasa recordó que, en julio de este año, República Dominicana confirmó un reporte positivo de PPA, el primero en el hemisferio occidental desde la década de 1980, y que, en la región de Sudamérica, “todos los países han adoptado medidas rigurosas para hacer frente al avance del virus”.
Según Naciones Unidas, la peste porcina africana se encuentra actualmente en todos los continentes del mundo y afecta a más de 50 países, perjudicando la seguridad alimentaria, los medios de subsistencia que dependen de la cadena de valor de la porcicultura y la biodiversidad por el impacto de la enfermedad sobre la fauna silvestre.
Este virus, aclara la ONU, no representa ningún riesgo a la salud humana, ni por contacto directo con los animales infectados, pero por su alta tasa de mortalidad animal podría afectar seriamente la producción porcina y el comercio internacional de sus productos. (EFE)