NUEVA YORK, EE.UU. 22 abril 2019 (AP) — La cantidad de casos de sarampión en Estados Unidos está aumentando y se acerca a niveles no vistos desde hace 25 años debido a un brote en el estado de Nueva York, informaron autoridades. Setenta y un casos fueron reportados la semana pasada, 68 de ellos en Nueva York, dijeron los expertos. Ello lleva el total para lo que va de año a 626. La cifra es la mayor desde el 2014, cuando se reportaron 667 casos. Antes de eso, la cifra más alta fue 963 en 1994.
Veintidós estados han reportado casos de sarampión, pero la cifra más alta ha sido en el estado de Nueva York, principalmente en la ciudad de Nueva York y el vecino condado de Rockland. La mayoría de los casos en el estado de Nueva York se han registrado en comunidades judías ultraortodoxas que se niegan a vacunar a sus hijos. Las cifras actualizadas fueron difundidas el lunes por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades.
El sarampión es una infección respiratoria muy contagiosa. Provoca una erupción cutánea en todo el cuerpo y síntomas gripales. Es poco frecuente gracias a la vacunación generalizada. Pero cada año hay millones de casos en todo el mundo. Puesto que el sarampión está causado por un virus, no hay ningún medicamento específico para tratarlo. El virus tiene que seguir su curso. Los niños que lo contraigan deberán beber muchos líquidos, hacer mucho reposo y no ir a la escuela o a la guardería para evitar contagiar a otras personas.
El sarampión se transmite cuando las personas inspiran fluidos infectados por el virus o entran en contacto con ellos. Se puede contagiar a través de gotitas que se expulsan al aire cuando alguien con sarampión estornuda o tose. Es posible que una persona que se exponga al virus no presente síntomas hasta 8 o 10 días después. Las personas con sarampión pueden transmitir la enfermedad desde 4 días antes a que aparezca la erupción en la piel hasta unos 4 días después. Son más contagiosas cuando tienen fiebre, secreción nasal y tos. Las personas con el sistema inmunitario debilitado por otras afecciones (como el VIH y el Sida) pueden transmitir el virus del sarampión hasta que se recuperen.