LOS ÁNGELES, EE.UU. 10 mayo, 2020 (EFE) — Una gran mayoría de californianos (80%) apoya la protección de los trabajadores agrícolas indocumentados ante la pandemia del COVID-19 y un porcentaje similar (79%) respaldan que se dé un pago igual tanto a trabajadores legales como “invitados” (“guest workers”). Así lo revela un sondeo del Instituto de Estudios Gubernamentales (IGS) de la Universidad de California (UC) Berkeley, y difundido este viernes, que encontró que el 71% de los californianos apoya pagos iguales de días por enfermedad para trabajadores legales e indocumentados en caso de contraer el coronavirus.
De forma similar, el 94% respalda que se instalen estaciones de lavado de manos, se ofrezca equipo de protección personal y se establezcan condiciones que permitan que los trabajadores del campo practiquen la “distancia personal” requerida para disminuir el riesgo de contagio. No obstante, los datos mostraron que en el Valle Central —conocido como la despensa agrícola del país— los votantes son menos dados a ofrecer los mismos días de incapacidad médica para trabajadores legales e indocumentados.
En esta área de California, mayoritariamente agraria, el 25,2% se opone a que los empleadores ofrezcan las mismas garantías de incapacidad y día de pago por enfermedad para todos los trabajadores sin tener en cuenta su estatus legal. Por contra, el rechazo a esta misma propuesta en la Bahía de San Francisco es del 12,5%, mientras que en el condado de Los Ángeles es del 10,4%. A nivel estatal, el 14,9% de los encuestados no tiene una opinión al respecto.
El 95,6% apoya que se pague los mismo durante la pandemia a todos los trabajadores, sin tener en cuenta su estatus legal de residencia, o su condición de permanentes o temporales, según refleja el sondeo, hecho a 8.800 votantes registrados entre los días 16 y 20 de abril. La encuesta fue realizada conjuntamente con la Iniciativa de California para la Igualdad de la Salud y Acción (Cal-IHEA), y presenta un margen de error de un 3%.
Esta semana, una juez de Los Ángeles negó una solicitud de emergencia para bloquear la asignación de 75 millones de dólares de fondos del estado de California para ayudar a inmigrantes indocumentados afectados por el COVID-19.