NUEVA YORK, EE.UU. 18 feb. 2019 (AP) — Los legisladores británicos acusaron el lunes a Facebook de haber violado intencionalmente las leyes de privacidad y de prácticas anticompetitivas en Gran Bretaña y pidieron una mayor supervisión de las compañías de redes sociales. El informe sobre noticias falsas y la desinformación en sitios de redes sociales fue publicado luego de una investigación de 18 meses. La comisión parlamentaria que lo elaboró dijo que dichas redes deberían seguir un código de ética obligatorio supervisado por un regulador independiente para controlar mejor el contenido dañino o ilegal.
El texto se refiere a Facebook en particular, y dice que la estructura del sitio parece estar diseñada para “ocultar el conocimiento de y la responsabilidad por decisiones específicas”. “Es evidente que Facebook quebrantó intencionalmente y a sabiendas tanto las leyes de privacidad de datos como las de prácticas anticompetitivas”, se afirma en el informe. También acusa al director general de la red social, Mark Zuckerberg, de mostrarse en desacato al Parlamento británico luego de rechazar varias invitaciones para comparecer ante la comisión.
La red social no ha contestado a una petición en busca de comentarios enviada por correo electrónico. Facebook y otras compañías de internet han enfrentado un mayor escrutinio sobre cómo manejan la información de los usuarios, y han sido criticadas de no hacer lo suficiente para evitar el mal uso de sus plataformas por parte de grupos que tratan de influenciar elecciones. El informe de la comisión de medios del Parlamento es similar y también amplía un informe interno con hallazgos similares que fue publicado en julio.
En diciembre, una gran cantidad de documentos publicados por la comisión ofreció evidencia de que la red social había utilizado su enorme cantidad de información de usuarios como una herramienta competitiva, a menudo en formas diseñadas para mantener a los usuarios desinformados. Facebook enfrentó su escándalo de privacidad más grande el año pasado cuando Cambridge Analytica, una compañía de recopilación de datos británica ahora extinta y que trabajó para la campaña presidencial de Donald Trump en 2016, accedió a la información privada de hasta 87 millones de usuarios.