NUEVA YORK, EE.UU. 27 agosto, 2018 (CNN Money) — El motociclismo en Estados Unidos se está renovando. Los incondicionales de la industria y los competidores advenedizos están tratando de atraer a nuevos conductores que quieren algo diferente a los grandes modelos de Harley-Davidson o a las chillonas motos de alto rendimiento japoneses y europeas. Los cambios se dan en respuesta a los motociclistas más jóvenes que se sienten atraídos por la eficiencia y la diversión de los viajes en dos ruedas, pero que no quieren meterse de lleno en la cultura “biker”.
“Los millennials y los de la generación X no siempre buscan convertir el motociclismo en un estilo de vida, en el que se vuelve tu razón de vida”, dijo Tim Buche, presidente y CEO del Motorcycle Industry Council. Estos pilotos más jóvenes buscan motocicletas adaptadas a una relación más informal en lugar de un compromiso serio. Incluso Harley-Davidson anunció recientemente que comenzará a ofrecer productos destinados a llegar a los clientes que no se sientan atraídos por los famosos productos estilo retro de la compañía.
Por ejemplo, una motocicleta eléctrica, Livewire, con un zumbido nunca antes escuchado en una Harley, será presentada el próximo año. La compañía también lanzará una nueva motocicleta todoterreno de turismo de aventura, la Pan America, y un nuevo modelo “Streetfighter”, diseñado para ofrecer rendimiento y agilidad en lugar de los grandes modelos de largo alcance. Harley-Davidson no respondió a las solicitudes de comentarios sobre este artículo.
Algunos fabricantes de motocicletas de reciente creación ya están ofreciendo modelos eléctricos. Zero Motorcycles, con sede en California, ofrece motocicletas a partir de 11,000 dólares, antes de varios incentivos gubernamentales. Además de ser “verdes”, la experiencia única de conducir una bicicleta eléctrica es lo que atrae a los compradores, dijo el presidente ejecutivo, Sam Paschel. Sin el ruido y sin la vibración de un motor de combustión interna en la parte inferior, dijo, la experiencia se vuelca solo en el paseo, el entorno y la velocidad.
“Es como si desaparecieran todas las cosas que no me gustaban de una motocicleta”, dijo. Las motocicletas de Husqvarna no son eléctricas, pero, en contraste con el énfasis habitual en la potencia y velocidad brutas, sus motos, con sus motores monocilíndricos, atraen a los pilotos con un diseño distintivo y ligero. Con una historia de 330 años, Husqvarna difícilmente es una startup, pero se reintrodujo a sí misma desde que fue cambiada a una nueva propiedad corporativa hace algunos años.
Husqvarna Motorcycles ahora tiene su sede en Austria en lugar del hogar ancestral de la marca en Suecia, pero las bicicletas aún tienen un aspecto claramente escandinavo, con énfasis en una simplicidad sobria. En las décadas de 1960 y 1970, Husqvarna era mejor conocido por las motos de cross (Steve McQueen montaba una), pero ahora la empresa se está diversificando hacia motocicletas para las calles como la Svartpilen, que cuesta alrededor de 6,300 dólares, y la Vitpilenm, de aproximadamente 12,000 dólares (Los nombres significan “flecha negra” y “flecha blanca” en sueco).
Los diseños delgados de las motos están destinados a permitir al conductor, en la medida de lo posible, ignorar la máquina y concentrarse en el camino y sus alrededores, dijo Blain Schuttler, director general de Husqvarna para América del Norte. Y el mayor rendimiento proviene tanto de la falta de peso como de la potencia del motor. “Estamos tratando de definir un nuevo sector en el mercado de las motocicletas, un estilo mínimo pero progresivo que no se ajusta a ninguna categoría existente”, dijo.
Ural, con sede en Redmond, Washington, vende motocicletas que se producen en una fábrica en Rusia. Estas robustas motocicletas con sidecar parecen llegar directamente desde la Segunda Guerra Mundial porque, básicamente, así fue. La compañía comenzó a fabricar motocicletas porque el Ejército Rojo exigía bicicletas de sidecar como las que tenían los alemanes invasores. La mayoría de los modelos tienen capacidad de tracción en las dos ruedas para su uso en carreteras. (La rueda del sidecar puede tener tracción, como la rueda trasera.) Los precios comienzan en aproximadamente 15,000 dólares.
El único inconveniente, dijo Madina Mezhoeva, directora de mercadotecnia de Ural, es lo que los clientes llaman UDF, o Ural Delay Factor (Factor de Retraso Ural). Cada vez que te detienes en un lugar, debes tomarte tiempo para responder todas las preguntas que te hagan sobre la motocicleta. Marcas de motocicletas bien establecidas: Indian, famosa por sus modelos crucero de estilo retro; y Ducati, conocida por sus motocicletas de alto rendimiento, también intentan llegar a nuevos clientes a medida que cambian los gustos.
La Ducati Scrambler está dirigida a un ciclista más informal que las famosas motocicletas deportivas de Ducati. Hace algunos años, Ducati presentó la Scrambler, una alternativa menos intimidante que las agresivas motos deportivas de la marca italiana, como Monster y Diavel. Debido a que es muy diferente, la Scrambler es tratada como su propia submarca. El nombre de Ducati es casi una nota al pie al costado del tanque.
“No toma el motociclismo demasiado en serio. Es entretenimiento. Quiero salir y divertirme. Quiero ir a Bear Mountain y encontrar lugares interesantes con un par de amigos”, dijo Jason Chinnock, presidente ejecutivo de Ducati North América, describiendo la actitud más relajada de la Scrambler (Los sinuosos caminos alrededor de Bear Mountain, al norte de la ciudad de Nueva York, son populares entre los motociclistas).
Por su parte, Indian introdujo la Scout Bobber el verano pasado. Básicamente es una versión simplificada y algo más sencilla de la moto Scout de nivel básico de Indian. Para Indian, perseguir directamente a Harley-Davidson le está funcionando bien. Indian está creciendo tanto en ventas como en participación de mercado, dijo Steve Menetto, presidente de la marca de motocicletas, una subsidiaria de Polaris Industries.
La Scout está atrayendo a nuevos pilotos, dijo. Pero, Menetto señaló que acaba de conocer a un hombre de 85 años que afirmó rodar su Indian 32,000 kilómetros al año. Efectivamente, esos viejos motociclistas no desaparecerán por el momento.
